Acoso escolar
¿Qué es el acoso escolar?
El acoso escolar, también conocido como bullying, se manifiesta cuando un niño o adolescente experimenta repetidos actos de maltrato físico o psicológico en el ámbito educativo. Este fenómeno puede ocurrir tanto físicamente en la escuela como a través de plataformas digitales, siendo denominado ciberacoso en este último caso. La conducta perjudicial proviene comúnmente de otros compañeros y se manifiesta en diversas formas como hostigamiento constante, violencia, intimidación, abuso de poder, exclusión social, coacciones y burlas.
Como resultado de estas experiencias, la víctima enfrenta síntomas significativos, como baja autoestima, déficit en habilidades sociales, ansiedad, tristeza, depresión, bajo rendimiento académico, miedo a asistir a la escuela, aislamiento, soledad y trastornos del sueño, entre otros. Este problema grave requiere intervención para prevenir posibles secuelas a largo plazo en la salud emocional del niño o adolescente afectado.
Síntomas del acoso escolar
Los indicios que sugieren que un niño puede estar siendo víctima de acoso escolar son:
- Introversión repentina: La víctima puede volverse más introvertida y retraída.
- Cambios de humor: Puede mostrar cambios de humor repentinos, pasando de la felicidad a la tristeza o la irritabilidad.
- Ansiedad: La ansiedad, a menudo relacionada con el miedo de enfrentar a los agresores, puede ser un síntoma común.
- Depresión: Las víctimas de bullying pueden experimentar sentimientos de tristeza y desesperanza.
- Dolores de cabeza y estómago: Los niños pueden quejarse de dolores físicos relacionados con el estrés emocional.
- Problemas gastrointestinales: El estrés asociado con el bullying puede manifestarse en problemas digestivos.
- Disminución del rendimiento: Puede haber una disminución significativa en el rendimiento académico debido a la distracción y el estrés.
- Falta de interés en la escuela: La víctima puede mostrar una falta de interés repentina en la escuela.
- Problemas de sueño: Insomnio o pesadillas relacionadas con la ansiedad.
- Cambios en los hábitos alimenticios: Puede haber pérdida de apetito o, en algunos casos, alimentación emocional.
- Aislamiento social: La víctima puede retirarse de actividades sociales y aislarse de sus compañeros.
- Problemas en las relaciones: Dificultades para establecer o mantener relaciones con otros niños.
Desvalorización personal: El bullying puede afectar negativamente la autoestima, haciéndoles sentir menos valiosos.
Miedo de ir a la escuela: Desarrollo de un miedo significativo hacia la escuela y la idea de enfrentar a los agresores.
- Irritabilidad en casa: La víctima puede mostrar irritabilidad y frustración en casa.
- Aislamiento en casa: Se puede observar un comportamiento más reservado y aislado en el entorno familiar.
- Mareos y náuseas: Problemas físicos de origen emocional, como mareos o náuseas.
- Dolores corporales: Quejas de dolores corporales sin causa médica aparente.
Tratamiento del acoso escolar
El tratamiento para el bullying debe iniciarse lo antes posible al primer indicio de un problema, para evitar trastornos emocionales y psicológicos adicionales. El tratamiento psicológico y los talleres de apoyo para potenciar las habilidades sociales son la manera más adecuada para abordar y evaluar el daño potencial, brindando apoyo para mejorar la percepción de sí mismo, aumentar la autoestima y dotar al niño de herramientas para enfrentar la situación.