Trastorno de la comunicación

¿Qué es el trastorno de la comunicación?

A los niños con Trastorno de Comunicación Social (TCS) les resulta desafiante aprender las reglas fundamentales de las conversaciones, como iniciarlas, escuchar, formular preguntas, mantenerse en el tema o reconocer cuándo finaliza la interacción. Estos síntomas suelen manifestarse en la niñez temprana, pero en algunos casos, el diagnóstico puede retrasarse hasta que el niño inicia su educación formal.

Causas del trastorno de la comunicación

Las causas de esta afección no están completamente claras. Se sugiere que podría tratarse de un trastorno en el desarrollo neurológico, una especie de «desajuste» en el hemisferio derecho del cerebro que afecta la capacidad de procesar completamente la información verbal y visual. Otras teorías vinculan este problema con deficiencias en las habilidades del funcionamiento ejecutivo.

Síntomas del trastorno de la comunicación

Los síntomas incluyen:

Dificultades en la adquisición del lenguaje

Retraso significativo en el desarrollo del habla y del lenguaje en comparación con otros niños de la misma edad.
Limitaciones en la capacidad para formar palabras y frases de manera adecuada.

Problemas en la comprensión del lenguaje

Dificultades para entender y seguir instrucciones verbales.
Desafíos en la comprensión del significado de palabras y conceptos.

Limitaciones en la expresión verbal

Uso limitado de vocabulario.
Dificultades para estructurar oraciones de manera apropiada.

Problemas en la comunicación no verbal

Dificultades en el uso de gestos, expresiones faciales y otros aspectos no verbales de la comunicación.

Dificultades en la comunicación social

Desafíos en la interacción social y en el establecimiento de relaciones con otros niños.

Problemas en el desarrollo del habla

Dificultades en la pronunciación de palabras y sonidos.

Limitaciones en las habilidades de escritura

Retraso en el desarrollo de habilidades de lectura y escritura.

Tratamiento del trastorno de la comunicación

Es esencial que los niños con trastorno de la comunicación reciban evaluación y apoyo temprano, lo cual puede incluir intervenciones terapéuticas, educativas y de apoyo emocional. El trabajo conjunto de profesionales, como logopedas, psicólogos y educadores, puede ser fundamental para abordar las necesidades específicas de cada niño y promover un desarrollo comunicativo saludable.