Uno de los aspectos hoy en día más preocupantes dentro del ámbito escolar y educativo se refiere al alto índice de fracaso escolar y dificultades de aprendizaje que existe entre los alumnos; es lo que se ha denominado entre los profesionales la “inadaptación escolar” que engloba aspectos como la dislexia, disortografía, disgrafía, discalculia, falta de atención y concentración, inhibición, escasa comprensión lectora y matemática, dificultades en la expresión oral y escrita y que conducen, en definitiva a un desinterés por el trabajo escolar.
Por otro lado, es también destacable la preocupación por las alteraciones de las conductas sociales dentro de la comunidad escolar pues factores como la indisciplina, la agresividad o la hiperactividad se han ido instalando en los comportamientos de algunos individuos, siendo cada vez más frecuentes los actos referentes a estas actitudes.
Ante esta situación, la educación psicomotriz se nos presenta como el método por el cual el individuo aprende a controlar su cuerpo en referencia a los aspectos motrices y psicomotrices, derivando en un mayor control del comportamiento y un mejor desarrollo en los diferentes aspectos vitales. Con ello, a través del trabajo del equilibrio, la coordinación y las habilidades, el niño se dotará de una mayor seguridad en sí mismo lo que le permitirá tener una actitud diferente con el exterior, ofreciendo un mayor grado de autoestima y responsabilidad.
Es decir, la educación psicomotriz debemos considerarla, no como un objetivo a conseguir, sino como aquella parcela educativa que nos ayude a realizar aprendizajes a posteriori, no solamente en el plano psicomotor, sino también en el intelectual, ofreciéndose como una potente herramienta a la hora de enfrentarnos con el trabajo de la educación y reeducación pues cuestiones como las mencionadas inadaptación escolar o las alteraciones sociales se ven sustancialmente mitigadas con el trabajo regular de esta disciplina.
Por todo ello, se debería reflexionar acerca de la utilización de la educación psicomotriz en el ámbito escolar pues, aunque es bien cierto que en las etapas más tempranas del aprendizaje sí se hace hincapié en el trabajo psicomotor, en las etapas posteriores se le está dando una importancia extrema en el adiestramiento de habilidades intelectuales en detrimento de la psicomotoras cuando el objetivo debería de ser el trabajo psicomotriz en todas las etapas escolares para obtener un mejor rendimiento integral del individuo.