La adaptación curricular es objeto de controversia en los centros y las familias, sobre ella encontramos defensores y detractores y, casi siempre, un gran desconocimiento en cuanto a qué es y qué es lo que persigue.
De forma breve vamos a intentar aclarar en qué consiste y en qué medida puede facilitar el aprendizaje de nuestros niños.
¿Qué es una adaptación curricular?
Los niños que presentan necesidades educativas especiales en el aprendizaje pueden acceder a que se realicen en el currículo unas adaptaciones específicas. En este ámbito es en el que se plantea el concepto de adaptaciones curriculares.
Estas adaptaciones se dan sobre los elementos básicos (objetivos, contenidos, metodología, estrategia de aprendizaje y evaluación).
La evaluación de los niños que hayan seguido adaptaciones curriculares significativas se hará en función de los criterios de evaluación establecidos en dichas adaptaciones, así como de las posibilidades de evolución y la conveniencia o no de obtener una determinada titulación, ya que en muchas ocasiones, una decisión errónea en este sentido puede perjudicar seriamente al niño en sus posibilidades formativas de futuro.
Principios que deben regir una adaptación curricular
– Principio de normalización: el referente último de toda adaptación curricular es el currículum ordinario. Se pretende alcanzar los objetivos mediante un proceso educativo normalizado.
– Principio ecológico: la adaptación curricular necesita adecuar las necesidades educativas de los alumnos al contexto más inmediato (centro educativo, entorno, grupo de alumnos y alumno concreto).
– Principio de significatividad: cuando se habla de adaptación curricular se hace referencia a la adaptación de los elementos oscilando entre lo poco significativo a lo muy significativo. Así pues, se comenzaría por modificar los elementos de acceso, para continuar, si fuera necesario, adaptando los elementos básicos del currículum: evaluación, metodología, etc.
– Principio de realidad: para que sea factible realizar una adaptación curricular es necesario partir de planteamientos realistas, sabiendo exactamente de qué recursos disponemos y a dónde queremos llegar.
– Principio de participación e implicación: la adaptación curricular es competencia directa del tutor y del resto de profesionales que trabajan con el alumnado con necesidades especiales. La toma de decisiones y el procedimiento a seguir se realizará de forma consensuada y los acuerdos se reflejarán en el documento de adaptación.
¿Qué papel juega la familia?
La familia recibirá toda la información sobre las medidas de adaptación individualizada y podrá realizar las observaciones que considere oportunas , en caso de desacuerdo podrá reclamar al Director del Centro y al servicio de Inspección que será el encargado de resolver.
El Centro hará llegar a la familia un documento en el que se refleje que se acepta el llevar a cabo la adaptación.
¿Cuánto tiempo se mantiene la adaptación?
Este tipo de adaptaciones tendrán una duración de al menos un ciclo educativo de la etapa, siendo necesario una nueva aprobación cuando se produzca una modificación de ciclo. Una vez concluido el ciclo, se adoptarán las decisiones de promoción de acuerdo con la normativa vigente, y la conveniencia de la realización o no de una nueva adaptación. Esta decisión será tomada por el tutor, el profesorado implicado y la dirección del Centro oída previamente a la familia. De todo ello, quedará constancia, mediante un informe, en el Expediente Académico del alumno.