A lo largo de la vida pasamos por diferentes etapas y cada una tiene sus particularidades. Lo mismo ocurre con la alimentación, en cada momento debería estar adaptada a las condiciones de cada circunstancia e individuo. La nutrición ha cambiado mucho en los últimos años, ¡y lo sigue haciendo!, por eso es muy importante estar al día.

La alimentación de los más peques de la casa muchas veces “trae de cabeza” a las madres y padres, y no es para menos, ya que una buena nutrición es fundamental para el desarrollo de los niños y niñas.

En la adolescencia se producen muchos cambios a nivel emocional y fisiológicos. En relación a estos últimos los requerimientos nutricionales también varían, por eso será importante una buena relación con la comida que nos lleve a cubrir todas las necesidades.

De esta manera, se deben vigilar los excesos para evitar llegar a caer en un sobrepeso u obesidad, condición sobre la cual las estadísticas muestran una tendencia en aumento en menores. Sin olvidarnos del lado opuesto, en el que tienen lugar restricciones alimentarias, que pueden llevar a trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Es importante una buena educación nutricional, en la que se enseñe como organizar la comida, desmentir mitos alimentarios, entender la función que hacen los alimentos en nuestro organismo y muchas más cosas que serán esenciales, para que, en la vida adulta, puedan disfrutar de la comida y sepan cómo se estructura una correcta alimentación.

El papel de los padres es crucial para saber identificar los problemas que vayan surgiendo alrededor de la alimentación y atajarlos de la mejor manera posible, con la ayuda de psicólogos y/o nutricionistas si las circunstancias lo requieren.

En Graña Saúde abordamos los trastornos de conducta alimentaria (Anorexia, Bulimia, Vigorexia, Trastorno por atracón, Obesidad, Ortorexia…) desde un abordaje multidisciplinar gracias a un equipo de profesionales Psicólogo Clínico, Psiquiatra y Nutricionista.