El pasado 7 de mayo, personal del Centro Graña, incluido nuestro perro terapeuta, Zipi, acudió a un colegio de Porriño para concienciar a sus alumnos sobre cómo cuidar y tratar a los animales y la importancia que esto tiene en el desarrollo de la vida humana.
El Faro de Vigo se hizo eco de esta actividad con el siguiente artículo:
«Un equipo técnico compuesto por un veterinario, una educadora social, una monitora de tiempo libre y el perro terapeuta Zipi fueron los encargados de llevar a cabo una sesión, para acercar a los escolares el mundo de las mascotas y la importancia que estas tienen para el desarrollo de la vida social y, consecuentemente, la necesidad de cuidarlas y tratarlas con respeto.
La sesión a la que asistieron alumnos de las escuelas unitarias de Pontellas y Mosende está enmarcada en el programa de actividades escolares complementarias que está desarrollando a lo largo del curso escolar la concejalía de Educación del Concello de Porriño, que dirige Ana Martínez.
El teniente de alcalde José Manuel Jacobo y la concejala Teresa Veloso acudieron a la sesión para estar más de cerca con los pequeños y compartir con ellos y con sus familiares, que también estaban invitados a asistir a la actividad, esta experiencia de concienciación y mejora de la convivencia ciudadana «que tiene por objetivo sensibilizar sobre la responsabilidad de las personas con el mundo animal y con las mascotas en particular», informó la edil de Educación.
La actividad, muy activa y participativa, pues los más pequeños respondían en todo momento a las preguntas que se les planteaban además de formular las suyas propias cuando veían que desconocían alguna cuestión, se dividió en tres partes. En un primer momento, el veterinario realizó una exposición ilustrada sobre la figura profesional del veterinario y su quehacer diario, contándoles también a modo de historia la relación entre el ser humano y los animales domésticos, desde la época primitiva hasta la actualidad.
En la segunda parte de la sesión, la educadora social y la monitora de tiempo de ocio les plantearon un juego interactivo en el que los escolares aprendieron las necesidades que tienen las mascotas.»
Podéis consultar el artículo original aquí