Excelente post de Javier Tourón sobre la superdotación y las altas capacidades. Os recordamos que Javíer Tourón será nuestro «maestro de ceremonias» en la jornada que Centro Graña Saúde hemos organizado para el próximo día 16 sobre «altas capacidades».
La polémica sobre el concepto de superdotación y talento ha venido siendo objeto de atención por los especialistas en este campo desde principios del siglo pasado.
Se han propuesto muchos modelos para explicar el fenómeno de la superdotación a veces conocidos por un nombre específico, otras por el de sus autores. Así, cabría citar a modo de mero ejemplo, el deRenzulli (tres anillos), Gagné (MDDT), Heller (Munich), Ziegler (Actiotope), Sternberg (WICS), Stanley(SMPY-CTY) y tantos otros. El acuerdo, o el establecimiento de un único modelo, o de un enfoque unitario, está lejos de alcanzarse y probablemente no se alcance nunca. Esto no es lo importante.
Lo que es más relevante es huir de las deformaciones que en la práctica se producen al malinterpretar las ideas o los modelos que se han propuesto, por las perniciosas consecuencias que tiene para las personas y el sistema educativo.
Hay una serie de ideas que están presentes en todos los estudiosos con mayor o menor énfasis, que llevan a huir del término superdotado por un buen número de razones. Esbozo algunas:
1. La superdotación NO es un atributo, rasgo o condición personal que se alcanza o con la que se nace, estable e inmutable a lo largo del tiempo, de modo que unos son superdotados y otros no lo son.
2. La superdotación no es un atributo o constructo que puede reflejarse en un CI. Aunque una puntuación de CI tiene cierto interés, está lejos de ofrecer alguna utilidad para planificar la atención educativa. Todos los modelos coinciden en la pertinencia utilizar indicadores específicos y múltiples, cercanos a las capacidades y habilidades que se trata de desarrollar.
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